ActualidadCampus 42

Actitud 42: Jaimgreg Ternero

Jaimgreg Ternero tiene 30 años, viene desde Tenerife y empezó su camino estudiando Ingeniería Naútica y Transportes Marítimos aunque no la terminó porque puso rumbo a Barcelona para buscarse la vida trabajando como dependiente en varias tiendas de moda. Conoció 42 a través de un familiar que realizó la piscina anteriormente y, aunque el proceso le pareció misterioso, despertó su curiosidad y se lanzó a probar la experiencia por sí mismo.

¿Qué te ha traído a 42? ¿Cómo conociste el campus? 

Las ganas de aprender, de poder desarrollar mi pasión y mi futuro. Lo conocí por un familiar que realizó la piscina pero no tuvo la suerte de quedarse en el campus. 

Y ahora que estás aquí, ¿qué es 42 para ti?

Es una prueba constante y una superación personal. 

Si tuvieras que definir 42 en una palabra, ¿qué dirías? 

Compañerismo. Sin los compañeros/as no estaría donde estoy ahora ni creo que hubiese aprendido todo lo que he aprendido. Pienso que la principal razón por la que todo el mundo está aprendiendo es porque la gente da la mano, aporta una explicación o un “oye, ¿cómo vas?”. Cuando estás frustrado viene otro/a compañero/a y te ayuda. Como estamos en la misma situación, es muy fácil sentirse parte de un grupo.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje en este tiempo en 42?

He aprendido cosas sobre mí mismo, cosas que pensé que ya no volverían a suceder o que ya las tenía controladas. Me he dado cuenta de que me queda mucho camino por recorrer y realmente esto es una puesta a punto de mis capacidades y habilidades. 

Además de programar, ¿qué otras cosas has aprendido? No solo respecto a código sino relacionado con valores, forma de trabajo, etc. 

Estoy aprendiendo a redactar el pseudocódigo, que no tiene nada que ver con la consola ni con comandos, sino realmente entender con palabras de humano el lenguaje de ordenador. Eso es algo que realmente nunca pensé que fuese a poner en práctica y aquí me estoy dando cuenta de que tengo más habilidades en ese aspecto de lo que creía. Entiendo muy bien lo que significan los códigos y, sobre todo, creo que los redacto bien, por lo que intento darle mucho peso a esa parte.

Respecto a valores he descubierto que tengo más habilidades sociales de las que creía. Siempre he creído que tengo capacidad de empatizar y simpatizar con la gente fácilmente, pero aquí me he dado cuenta de que muchas personas me ven como un apoyo. Me he convertido en una persona de confianza en poco tiempo.

¿Has pensado en tirar la toalla en algún momento? Si lo has hecho, ¿qué o quién te ha borrado esa idea de la cabeza?

Realmente no he pensado en tirar la toalla. Creo que hay cosas en las que no voy a estar a la altura porque creo que aquí hay gente muy, muy buena y tienen más habilidades que yo en ese sentido. Considero también que los compañeros/as, en esos momentos en lo que estás como que te odias un poco a ti mismo por no saber lo que estás haciendo, te ayudan a salir adelante. Vas conociendo tus límites y sabes dónde te puedes quedar y dónde no. También es eso, conocerte un poco a ti mismo. 

¿Qué haces para manejar la frustración? 

Ahora mismo me baso en ejercicios de respiración. Salgo abajo al jardín, que tenemos un espacio muy bonito y relajante, donde realmente puedes desconectar. También tengo la fortuna de que mi familia está aquí y me llevan de paseo para quitarme un poco de presión y de frustración. Conocer un punto de vista externo te hace ver siempre lo bueno de aquí dentro y querer aprovechar al máximo. 

Si tienes experiencia previa en otros campus o formaciones de programación o tecnología, ¿puedes contarnos qué hace distinta la experiencia 42 a cualquier otra? 

Yo estudié una carrera en una facultad que tiene fama de tener una formación única al estar en Canarias y ser estudios náuticos. Tenían una manera de enseñar las cosas muy suya, pero aquí me estoy dando cuenta de que estoy haciendo cosas que se hacen en tercero y cuarto de carrera con total facilidad . Explicándomelo diez minutos antes yo ya puedo escribirlo, aunque después me cueste entenderlo. A diferencia de otros modelos de aprendizaje, en 42 se aprecia la exquisitez de lo que estás aprendiendo y de la utilidad que pueda llegar a tener eso.

Cuéntanos una curiosidad sobre ti y algo inconfesable 😉 

Mi nombre es una unión de Jaime y Gregorio, y lo curioso es que mis dos hermanos se llaman muy parecido: Jaimguel que viene de Jaime y Miguel, y Jaimfredd que viene de Jaime y Freddy. Y algo inconfesable… Soy un stalker, busco hasta el infinito a cualquiera que se me pase por delante 🤣

¿Qué te gustaría ver cumplido cuando finalices la piscina?

Quiero entender lo que estoy haciendo, aprender y realmente encontrar un camino con este gran pasito que he dado porque es un mundo apasionante y tiene muchas posibilidades. Quiero salir de aquí con la mente mucho más abierta de lo que he entrado. Aunque no me hubiesen dicho que entraba al cursus, me habría ido de aquí habiendo hecho una buena red de amistades y de contactos. Y, también, habiendo entendido cómo funciona el mundo tech, que para mí hasta ahora era desconocido.

Si tuvieses que recomendarle a alguien que se lance a la piscina, ¿cómo lo harías o qué le dirías?

En mi círculo de amistades ahora mismo hay un montón de gente que está un poco perdida, especialmente a raíz de la pandemia. Hay mucha gente que está pensando si realmente el camino que ha escogido es el correcto y, sencillamente, se lo recomendaría como a un amigo más. Si algo no te gusta, cámbialo y verás que todo va mejor. Un cambio siempre es bueno, ya sea con sus más y sus menos, pero al final llegas a otro sitio distinto y aprendes diferentes cosas.

Ahora, Jaimgreg es estudiante de 42 tras su paso por la piscina de agosto en 42 Málaga. Una experiencia que, como habrás comprobado, mínimo le ha cambiado sus perspectivas de futuro. Lánzate a revolucionar tus esquemas en una de nuestras próximas piscinas.