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Actitud 42: Manuel Muñoz

Manuel es de Málaga, pero por su trabajo como profesor de educación física y, más tarde, como project manager pasó 10 años en Alemania. Tras su experiencia dirigiendo equipos tecnológicos y ver de cerca el trabajo de desarrollo de aplicaciones y de programación, decidió lanzarse al mundo del código, una pasión en la que no se había adentrado… ¡hasta ahora!

Actitud 42 Malaga Fundacion Telefonica Manuel Muñoz

¿Qué te trajo a 42 Málaga Fundación Telefónica? ¿Cómo nos conociste?

Estaba en un momento de introspección, por así decirlo, mirando qué iba a hacer y pensé: vale, la informática es algo que siempre me ha llamado, pero no llegué a lanzarme, ya que el deporte llamó a la puerta y fue el primer camino que tomé. Sin embargo, eso siempre estuvo ahí como una espinita clavada que tenía y se dieron todas las circunstancias de que éste era el momento adecuado para probar algo nuevo. No sé de qué manera llegué a 42 Málaga, seguramente lo viera en redes sociales, pero me pareció interesante, busqué información y me animé a apuntarme.

La verdad es que me lo tomé como punto de partida: si me gusta tras estos 26 días intensos, creo que sí es lo que me gustaría hacer, o es el siguiente paso que debo de dar.

Y tras completarla puedo decir que sí, que me ha enganchado más de lo que creía. Venía sin ningún tipo de expectativa, con la mente abierta y el propósito de aprovechar al máximo la experiencia y disfrutar del camino, porque la verdad que es inolvidable.

¿En qué se ha convertido 42?

Me ha dado otra visión de lo que es la informática y la programación. Tenía una idea de lo que podía ser, pero no lo había vivido de forma tan intensa. Aquí le dedicas muchas horas seguidas e incluso te vas a casa pensando dónde estará el error que hay en tu código y te despiertas por la noche diciendo “¡he encontrado la solución!”.

Aquí me he dado cuenta de que la programación me gusta más de lo que pensaba. En 42 Málaga se pasa muy bien el tiempo y la gente que viene aquí suele tener las mismas ganas que tú, y en eso reside la gracia, en que todas las personas van a una y eso hace piña. La verdad que ese aspecto me ha sorprendido, la comunidad es muy buena y, si te atascas en cualquier cosa, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte.

Para mí hay tres pilares fundamentales: el peer2peer, ayudarnos entre todas las personas, porque también cada una aprende de una manera distinta; el Up2You, el buscarte la vida, porque es el día a día de una vida normal, hay que ingeniárselas para resolver los retos y problemas que se presentan; y la tolerancia a la frustración, aprender a gestionarla y trabajar cada día por superarte a ti mismo.

¿Qué te gustaría llevarte de esta experiencia?

Primero, me llevo que he conocido a mucha gente interesante, pero sin duda me ha abierto los ojos respecto a que puedo dedicarme a la programación. No lo tenía claro y hasta que no estás dentro no sabes muy bien si tienes las capacidades para crear programas, desarrollar funciones o para enfrentarte a ciertos problemas. Y conforme van pasando los días te vas dando cuenta de que sí, que puedes hacerlo y que no es tan difícil como pensabas: requiere dedicación, aprendizaje y paciencia, como todo en esta vida.

¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje?

Aparte de los conocimientos técnicos, ha sido la capacidad de superar ciertas frustraciones y no tirar la toalla. Sobre todo puede ser frustrante al principio, cuando te topas con la terminal, y empiezas a preguntar a tus pares. En ese momento te cuestionas si preguntar tanto te hará aprender, si funcionará, hasta que llega el momento en el que pones en práctica los conocimientos que has ido adquiriendo y te das cuenta de que sí has aprendido. Tienes que dejar a un lado la creencia de que no vas a aprender o de que no vas a lograrlo, seguir con pie firme y cabeza fría, enfocándote en disfrutar la experiencia.

Conforme vas aprendiendo ciertas cosas, conforme ves otras formas de solucionar los retos… todas las personas en la piscina te aportan algo, sin importar el nivel técnico de cada una.

¿Pensaste en tirar la toalla?

Realmente no, venía concienciado de que terminaría la piscina pasase lo que pasase, si me pongo una meta la cumplo. Sí hubo momentos y proyectos bastante difíciles, pero siempre hay compañeros y compañeras que te enseñan, te explican… para que al final lo acabes entendiendo, por muy difícil que sea.

Aunque algo no te salga y creas que no lo vas a poder aprender, al final siempre se sale a flote y superas ese obstáculo, y luego lo miras pensando “no era tan difícil como creía”.

Aquí quieres que todo el mundo tenga el máximo nivel posible, porque cuanto más nivel tengan tus compañeros, más nivel vas a tener tú. Tu fuerza reside en el grupo, cuanto más fuerte sea, más fuerte serás tú mismo.

¿Has estado en alguna otra formación tecnológica antes?

No, hice Magisterio de Educación Física y luego un Máster en Alto Rendimiento Deportivo, después de otras formaciones con relación a la educación física. Y para especializarme como project manager me formé en Scrum y Agile.

Pero de código no había hecho nada, aunque ahora sí estoy dando el paso para completar mi perfil con la programación, que creo que me puede abrir la puerta que estoy buscando.

¿Qué dirías que diferencia 42 de las formaciones tradicionales?

Aquí no tienes un tutor que te guíe ni al que puedas hacerle preguntas… Aquí cada persona es a la vez profe y estudiante, todas aprendemos y todas enseñamos. Creo que esa es la mayor diferencia.

¡Cuéntanos una curiosidad sobre ti!

Me encanta el deporte y esa fue mi motivación para seguir ese camino. Me gustaba mucho y quería hacer deporte todo el día, así que terminé siguiendo ese camino un poco confundiendo lo que quería con lo que me gustaba… y dejé de lado la informática, porque en un principio iba a estudiar eso. Me atraían los ordenadores desde pequeño, pero el deporte llamó a mi puerta y me sedujo, aunque sin él no podría vivir.

¿Recomendarías la piscina?

Ya lo hice, y a todos les digo lo mismo: es una experiencia, si os interesa la programación no dudéis en vivirla, porque es única. Y si tienes la posibilidad de hacerlo y encima es gratis, no hay que dudar mucho. Eso sí, ven con tiempo y ganas de aprender, porque te van a hacer falta las dos cosas.