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Actitud 42: Ramón Marín

Ramón un día decidió dejar su vida como hostelero y se sumergió de lleno en la piscina de 42 Málaga. Después de estudiar antropología, decidió cambiar de rumbo buscando un futuro laboral más estable y, con la piscina… ¡está volviendo a disfrutar aprendiendo mediante peer to peer!

Jesus Marin Estudiante de 42 Malaga Fundacion Telefonica Programacion

Queremos saber un poco de ti: Cuéntanos tu historia.

Me llamo Ramón Marín, tengo 25 años y soy de la provincia de Cádiz. Allí, cuando acabé el Bachillerato Tecnológico, me vi obligado a entrar a la Universidad. Era lo que yo quería, pero no sabía qué carrera escoger. Finalmente me decanté por estudiar Antropología, que fue una carrera que me maravilló antes y después de cursarla. Ha sido muy importante en mi vida, pero laboralmente no me aportó mucho, por lo que empecé a sentirme desubicado y sin saber qué hacer. Intenté especializarme con un Máster de Arqueología pero vi que no me interesaba lo suficiente. Entonces, empecé a trabajar en hostelería en Sevilla para poder vivir con mi pareja pero, un año y medio después, decidí cambiar de rumbo y centrarme en formarme en programación. Un amigo que trabaja en ciberseguridad en Telefónica me recomendó 42. Me costó un poco lanzarme por el hecho de mudarme, pero tras investigar un poco 42 Málaga Fundación Telefónica, me encantó y decidí que tenía que intentarlo.

¿Qué te llamó la atención de 42 Málaga Fundación Telefónica?

Me gusta aprender mientras trabajo, es algo que me gusta mucho. La programación siempre me había llamado la atención pero a día de hoy no sé en qué especializarme, trabajar con ordenadores me gusta en general. Tengo expectativas de poder mejorar personalmente en el ámbito laboral, para alejarme de la hostelería y del trabajo precario y poder tener un trabajo decente que me permita disfrutar trabajando e invertir tiempo en mí.

En antropología, tardé dos años en aprender cosas y aplicarlas de forma práctica. Aquí, en menos de una semana hemos aprendido tanto que estoy cogiendo carrerilla y voy pudiendo desarrollar los proyectos de forma autosuficiente. Estamos avanzando en comunidad y el conocimiento que cada cual va adquiriendo, lo compartimos entre pares.

Un compañero me dijo que aquí todas las personas podemos enseñar y aprender a la vez, y eso se me ha quedado. 

¿Qué representa 42 Málaga Fundación Telefónica para ti ahora mismo?

Desde luego, en estas tres semanas está siendo mi vida. Estoy aprendiendo muchísimo y estoy conociendo a gente nueva, algo que me ayuda a ganar seguridad en mí mismo. Me prometí que, cuando saliese de 42, saldría con más seguridad a nivel personal y, desde luego, lo estoy consiguiendo. Estoy convencido de que cuando vuelva a casa nadie me va a reconocer.

¿Qué te llevas de esta experiencia?

Me gustaría poder llevarme todas las amistades maravillosas que he hecho aquí, que no han sido pocas. Lo que más me ha sorprendido es el ambiente tan amistoso que hay y el trabajo colaborativo que hacemos entre pares. Es algo muy bonito porque en otros sitios en los que he estado, no se incita a este tipo de ambiente de compartir información y conocimiento y creo que debería ser la base de todo. Es en este campus donde más he notado ese aspecto y me encanta.

¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje en 42 Málaga Fundación Telefónica?

La capacidad de aprender en comunidad, porque incluso la gente que viene sabiendo programación, o trabaja en el sector, está aprendiendo muchas cosas nuevas. Me han llegado a preguntar “¿tú cómo has hecho este ejercicio?” o “¿por qué crees que esto está mal?” y he sido capaz de resolver sus dudas, igual que otra gente con mayor o menor conocimiento me han podido ayudar a mí. Ver que cada persona puede aportar algo, sepa más o menos, me ha parecido algo muy interesante.

¿Tienes alguna formación en tecnología o programación previas?

No, lo más cercano a la programación que he hecho lo vi en el Bachillerato Tecnológico. Aunque aprendí bastante, no tocamos nada de informática, es totalmente mi primera formación al respecto.

¿Qué tiene de diferente 42 Málaga Fundación Telefónica de la formación tradicional?

Por un lado tienes que buscar cómo hacer las cosas y por otro lado preguntar a la persona que tienes al lado. Entonces, es entre todo el grupo que vamos compartiendo información y avanzando todos juntos. Finalmente, siempre llegamos a una conclusión grupal y descubrimos distintas soluciones, muchas funcionan y todas valen. El lenguaje de programación es muy exacto, pero luego ves que puedes hacer casi de todo con ello.

¡Cuéntanos una curiosidad sobre ti!

Un poco relacionado con 42, yo siempre he sido una persona muy friki. Me gusta el anime y los videojuegos, pero siempre me he cohibido mucho por el ambiente en el que crecí. Nunca he tenido a nadie con quien compartir mis aficiones. Aquí en 42, me encanta poder hablar libremente con otra gente de ello y poder decirles “he visto este anime” y me digan “yo también”, poder comentarlo, hablar de videojuegos, y no de temas de conversación tradicionales como puede ser el fútbol.

¿Recomendarías la piscina?

Recomiendo la piscina totalmente, no sólo como aprendizaje de programación, sino también como una experiencia personal. Me ha servido para recuperar la confianza en mí mismo, en mi capacidades generales y sobre todo en la de aprender. Le diría a cualquiera que se apunte.